Taravaus es un pequeño y tranquilo pueblo cerca de Figueres y del campo de golf Torremirona. La ciudad de Figueres, famosa por ser el lugar de nacimiento de Salvador Dalí, está a solo media hora en coche de las impresionantes playas de la Costa Brava, como Sant Pere Pescador, Sant Martí d'Empúries y Empuriabrava. Figueres ofrece numerosas atracciones, incluyendo su casco antiguo histórico con muchas tiendas, restaurantes y cafés, el famoso Museo Salvador Dalí, el impresionante Castillo de Sant Ferran y el Museo del Juguete, lo que la convierte en un destino popular para los visitantes.

Figueres, la capital de la comarca del Alt Empordà, está situada en una llanura fluvial en el interior de la provincia de Girona y es una ciudad profundamente arraigada en la cultura catalana. Es más conocida por ser la cuna del mundialmente famoso artista Salvador Dalí, cuyo legado puede experimentarse en el singular Teatro-Museo Dalí. Este extraordinario tributo al maestro del surrealismo es una visita obligada para los amantes del arte y aquellos interesados en el estilo único de Dalí. Pero Figueres tiene mucho más que ofrecer.

La ciudad cuenta con una rica escena cultural, enriquecida por varios museos y un diverso calendario de festivales y eventos. Al pasear por las calles de Figueres, los visitantes pueden encontrar tesoros arquitectónicos: desde los restos medievales de las murallas de la ciudad hasta el imponente Castillo de Sant Ferran, construido en el siglo XVIII. Con un perímetro de tres kilómetros, es una de las fortalezas más grandes de Europa, dominando la ciudad desde una colina a las afueras y marcando el distintivo paisaje de Figueres.

El casco antiguo de Figueres también es un punto destacado. Sus calles sinuosas cuentan historias de épocas pasadas, y son particularmente notables los edificios neoclásicos alrededor de la Plaza del Ayuntamiento y los restos del antiguo barrio judío en el Carrer Magre. La Rambla, la principal avenida y corazón de la ciudad, no solo es un animado punto de encuentro, sino también una joya arquitectónica. Aquí, magníficos edificios de estilo modernista y neoclásico se alinean a lo largo de la calle, construidos por la rica burguesía en los siglos XIX y XX.

Entre los edificios religiosos de la ciudad, destaca la Iglesia de Sant Pere, originalmente una iglesia parroquial románica que fue reconstruida en estilo gótico en el siglo XIV y ampliada en el siglo XVIII. También merecen una visita la Capilla de Sant Sebastià y el Monasterio de los Capuchinos, ambos de los siglos XVII y XVIII.

La ubicación de Figueres es otra ventaja para los visitantes. A solo unos 20 kilómetros de las impresionantes playas de la Costa Brava, la ciudad es un punto de partida ideal para explorar tanto el patrimonio cultural como la belleza natural de la región. Situada entre las estribaciones de los Pirineos y el Mediterráneo, Figueres ofrece a sus huéspedes una combinación única de cultura, historia y naturaleza, una experiencia inolvidable para quienes desean descubrir Cataluña en toda su diversidad.